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¿Cuándo serán estas cosas?

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¿CUÁNDO SERÁN ESTAS COSAS?

(Evangelio según Mateo, 24:3)

Cualquier cristiano observador habrá de reconocer conmigo que los días que vivimos son días de confusión. Confusión a todos los niveles: Confusión política, confusión social, confusión económica y confusión religiosa.

No es mi intención discutir ahora sobre los problemas políticos, sociales ni económicos; pero sí sobre la confusión dentro del campo religioso y concretamente en ambientes del cristianismo.

El sermón profético de Jesús, hace referencia precisa acerca de este tipo de confusión: ¡confusión dentro de círculos cristianos!

Jesús nos indica que dicha confusión estaría motivada por erróneas interpretaciones de la profecía acerca de la segunda venida del Señor.

Cristo se refiere a esto diciendo que los protagonistas de estos movimientos, basarían su éxito proselitista en frases como ésta: "EL TIEMPO ESTA CERCA” y afirma que vendrán "en su nombre" (Lucas 21:8), e incluso llegarán a decir que Jesús ya vino a algún lugar más o menos oculto (Mateo 24:26). También dice que utilizarían esta amenaza de “EL TIEMPO ESTÁ CERCA” para obligarles a aceptar sus doctrinas; pero Jesús añade: “No vayáis en pos de ellos" (Lucas 21:8)

Es curioso que en nuestros días se están dando con asombrosa exactitud estos detalles de la profecía de Jesús. Pero lo más grave del caso es que Jesús anunció, y en nuestros días se está cumpliendo literalmente, que estos falsos cristos y falsos profetas tendrían éxito en su labor proselitista: “A MUCHOS ENGAÑARÁN”.(Mateo 24:5)

Los argumentos que habrían de esgrimir estos falsos cristos y falsos profetas, serían las mismas palabras de Jesús: “GUERRAS Y RUMORES DE GUERRAS”, y “EL TIEMPO ESTÁ CERCA”, y la afirmación de que Cristo ya vino y está en... (y señalarán lugar).(Mateo 24:26).

Jesús advierte: ¡NO LO CREÁIS!

¡NO VAYÁIS EN POS DE ELLOS!

¡MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE!

¡MIRAD QUE OS LO HE DICHO ANTES!

Hermano: A menos que no seas un asiduo lector de la Escritura y un ligero observador de lo que está ocurriendo a tu alrededor, te asombrarás al contemplar que la profecía de Jesús, - en orden a los falsos cristos y a los falsos profetas- se está cumpliendo hoy literalmente.Mi consejo, en el nombre del Señor, es: ¡ALERTA HERMANOS!, porque estos falsos profetas no pararán hasta "engañar si fuera posible, aún a los escogidos" (Marcos 13:22) Parece sin embargo que muchos hermanos creen que nuestras iglesias están “vacunadas" contra esta clase de males. ¡Y ESTE SUPUESTO ES PELIGROSO!

Con motivo de una breve estancia en Madrid, he podido asistir a una conferencia que un conocido escritor y conferenciante pronunció en un conocido local evangélico. Allí escuché la asombrosa afirmación de que, según la profecía de Jesús, “NUESTRA GENERACIÓN ES LA ÚLTIMA”

Estas absurdas y falsas informaciones comenzaron a ponerlas en moda los Testigos de Jehová; pero ahora vemos como esas falsas doctrinas están entrando en nuestros propios círculos, en nuestras iglesias, son anunciadas por nuestros mismos predicadores y desde nuestros mismos púlpitos.

Lo dijo Jesús: "Engañarán, si fuese posible, aún a los escogidos!, y...¡muchos les seguirán!.

Pero hermano. hagamos un momento de reflexión.Jesús dijo estas palabras exactamente: "No pasará esta generación sin que todas estas cosas acontezcan" (Griego: “Comiencen a Suceder”, “se originen”, “nazcan”, “surjan”. Este es el sentido del vocablo griego utilizado. GENETAI.

Solo la imposibilidad por parte de algunos para entender la profecía de Jesús, los llevó a decir que Jesús se refería a una generación que vendría muchos siglos más tarde. Pero las palabras de Jesús son tan claras como la luz del día. "No pasará ESTA generación"

No dice “aquella” generación, sino ESTA generación. Es decir: la generación misma que Jesús estaba viviendo y a la cual él mismo pertenecía.No cabe ningún error a este respecto, pues los tres evangelios citan aquellas palabras en los mismos términos. (Mateo 24: 34; Marcos 13:30; Lucas 21 :32). Por tanto, por el término: “ESTA GENERACIÓN”, Jesús se refería a "su” generación. No debe quedar ninguna duda a este respecto.Es decir, que los tristes acontecimientos que marcarían el período anterior a la venida del Señor, y concretamente los acontecimientos de la "Gran Tribulación" surgirían antes de que pasara la generación en la que Jesús vivió.¿Surgieron en realidad aquellos acontecimientos en aquella generación?¡Ya lo creo que si!Jesús nos advirtió que los tiempos del fin, serían tiempos de confusión, pero. ¿Cuándo comenzaron los tiempos del fin?Fíjense lo que dijo Jesús: "Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo. yo soy el Cristo y a muchos engañarán". ( Mateo 24:5; Marcos 13:6)A continuación dice: “Oiréis de guerras y rumores de guerras, pero aún no es el fin” (Mateo 24:6; Marcos 13:7; Lucas 21:9), y luego añade que “se levantará nación contra nación y reino contra reino; que habrá hambres, pestes, terremotos, alborotos, temor y grandes señales en el cielo”. (Mateo 24:7-8; Marcos 13:8; Lucas 21:10-11)

Pero observen ahora esto que dice Jesús: "Pero antes de todas estas cosas...” ,~ (Lucas 21:12) Y a continuación relaciona Jesús algunas cosas que sucederían antes de que comenzaran las graves señales de los últimos tiempos>:

"Os echarán mano y os perseguirán y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre” (Mateo 24:9; Marcos 13:9; Lucas 21:12)No hace falta ser un lince en interpretación bíblica para darse cuenta que estas cosas previas comenzaron a suceder tan pronto como los apóstoles comenzaron a predicar el Evangelio. Las citas siguientes atestiguan lo que acabo de decir. (Hechos 4:1-31; 5:17-41; 6:8-15 a 7:60; 8:1-3; 9:23-25; 12;1-5; 14:19; 16:19-24; 17:5-8; y 21:17 hasta el final del libro).Es evidente que todo esto sucedió antes de la destrucción de Jerusalén alrededor del año 70 de nuestra era.

La destrucción de Jerusalén, marca pues el comienzo de los acontecimientos de “las últimas cosas”. Ved como Jesús lo indica seguidamente.

"Pero cuándo veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea huyan a los montes y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos no en tren en ella. Porque estos días son de retribución para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

Más ¡Ay de las estén en cinta y las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad e ira sobre este pueblo." (Mateo 24:15-21; Marcos 13:14-19; Lucas 21;20-23)

Lean ahora Lucas l7:20-37, donde Jesús habla específicamente de su segunda venida.Dice el verso 30: “Así será el día en que el hijo del hombre se manifieste. En aquel día, el que esté‚ en la azotea y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos, y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás".Es decir, que hay un perfecto paralelismo, entre los acontecimientos del año 70 sobre Jerusalén y los acontecimientos inmediatamente anteriores a la venida de Cristo, los cuales acontecerán teniendo igualmente a Jerusalén como escenario central..Unos y otros acontecimientos pertenecen a la misma profecía acerca de la Gran Tribulación. El hecho de que aparezcan separados, es porque Dios intervino para “cortarlos”, separarlos en la historia, a fin de que “los elegidos” pudiesen ser salvos por la proclamación del Evangelio. Así comenzarían- y así comenzaron- las calamidades del “fin del siglo”.Quiero que os deis cuenta claramente de lo que quiero deciros ahora: Los acontecimientos del fin, son acontecimientos para desarrollarse en cadena, es decir, en una “sucesión continua”, desde las primeras manifestaciones hasta las últimas.Pero si los acontecimientos del fin se cumpliesen ininterrumpidamente, teniendo su origen en el año 70 con la destrucción de Jerusalén, “NADIE SE SALV0”, pues el período de gracia habría terminado entonces..Jesús lo dice:. “Si aquellos días no fuesen CORTADOS", es decir: si aquellos acontecimientos siguieran el curso normal de su desarrollo, “nadie sería salvo", ¡más por causa de los escogidos aquellos días serán cortados!(El término griego utilizado aquí:: KOLOBOZESONTAY tiene otras acepciones además de “acortar”, como son: MUTILAR, TRUNCAR, CORTAR, FRUSTRAR, DEJAR INCUMPLIDO, etc.La traducción pues del término griego por CORTADO, es perfectamente correcta. Queda por tanto incumplida una parte de aquellos acontecimientos, que según Lucas 17, se reanudarán al tiempo de la venida del Señor.Esto demuestra que Dios, llevado por su amor a nosotros-”los escogidos”- quiso romper (cortar, hacer un paréntesis) la continuidad de los acontecimientos, a fin de que dispusiéramos de un período dilatado de gracia, en el cual muchos seríamos salvos. Acabado este período, de nuevo se reanudarían los acontecimientos como una continuación de aquellos. El hecho de que Dios haya iniciado ya en el primer siglo "las cosas del fin", ha de ser para nosotros una solemne advertencia de que El cumplirá toda la profecía, y en su momento se reanudarán los calamitosos acontecimientos que actualmente están “en suspenso”.Es verdad que estamos oyendo de guerras y rumores de guerras, pero Jesús nos advierte:: “No os alarméis, pues aún no es el fin" (Marcos 13:7)¡Bendito sea Dios, que por haber El, por amor a mi, introducido esta “espera” en la sucesión de los acontecimientos de la Gran Tribulación, me alcanzó con su gracia. Para eso lo hizo.Si, lo hizo por amor a los escogidos; y tú, hermano, eres uno de ellos. El sabía que de no introducir este paréntesis, tú y yo no podríamos ser salvos. ¡Bendito sea su nombre!Es así que algunos cristianos se quejaban de que el Señor tardara en dar cumplimiento definitivo a las señales del fin. Y Pedro aclara:“El Señor no retarda su promesa según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno se perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2ª Pedro 3:9)Hasta cuándo el Señor habrá detenido el suceder de los acontecimientos que marcan “el fin de las naciones” ¿Hasta cuándo igualmente el Señor mantendrá abierta esta “brecha de salvación” en el desarrollo de los tristes acontecimientos de la Gran Tribulación, permitiendo que otras almas sean salvas todavía?El mismo Jesús nos lo dice con toda claridad: "Los judíos serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será hollada (griego = pisada, ultrajada),por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan." (Lucas 21:24)Es decir, que este paréntesis de gracia va a continuar hasta que Jerusalén sea “liberada” de los gentiles y hasta que el ultraje sea quitado de aquella ciudad. Así pues, el tiempo de los gentiles no se cumplió todavía y el paréntesis de gracia continúa.Pero... ¿Qué otras señales tendrían lugar durante este período parentético de gracia?

Escuchemos a Jesús: "Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad allí está, no lo creáis." (Mateo 24:23 y Marcos 13:21). Es decir, que si alguno o alguna religión os dice que Cristo vino ya, de esta o de otra manera, Jesús nos advierte para no creerlo.

"Porque se levantarán falsos cristos y falsos pro– fetas y harán grandes señales y prodigios que engañarán, si fuese posible, aún a los escogidos.”Y dice también que "a muchos engañarán"Es en nuestros días que una vez más tenemos a los que se presentan como el verdadero Mesías o la religión verdadera y cumplen la profecía de Jesús haciendo grandes cosas y arrastrando a muchos.Jesús nos advierte con toda seriedad: “No vayáis en pos de ellos." (Mateo 24:25; Marcos 13:23; Lucas 21:8)"Así que si os dijeren.. Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis." (Mateo 24:26; Marcos 13:21)

En nuestros días nos dicen: “Mirad, ha venido al tabernáculo en el cielo en el año 1.914”. Y nosotros podemos escuchar a Jesús decir: “No lo creáis. Porque como un relámpago que sale por el oriente y se muestra hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.” (Mateo 24:27) Y... “El Hijo del Hombre no vendrá con advertencia”.

O sea que, a todo el que nos hable de una venida de Jesús “que no se vea”, nosotros no le creeremos, pues el Señor nos dice que será tan visible como un relámpago que se muestra desde el oriente hasta el occidente. Y no debemos ir a ningún lugar para verlo, ni creer que vino a algún lugar donde no podemos verlo. El Señor en su venida se mostrará claramente a cada uno aunque estemos durmiendo en el interior de nuestro cuarto (Lucas 17:34), u ocupados en nuestro trabajo diario. (Mateo 24:40)

No obstante estas serias y precisas advertencias de Jesús, muchos tropezarán doctrinalmente y seguirán a los falsos cristos, representados en las falsas doctrinas, que aprovecharán los falsos acontecimientos descritos por Jesús para hacer proselitismo. (Mateo 24:5)

“De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas se originen” (Griego = nazcan, vengan, sobrevengan, lleguen = GENETAI)Esto es lo que Jesús dijo: Que antes que pasara aquella generación—la generación de Jesús—se originaría (estallaría, surgiría) la sucesión de acontecimientos que marcarían el fin.Todos vosotros hermanos, podéis saber muy bien que, de acuerdo con la profecía de Jesús—leer atentamente Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21—los sufrimientos y calamidades del año 70, son el comienzo de la Gran Tribulación, que hubieran continuado si por la gracia de Dios y por amor a los escogidos (Mateo 13:20), no se detuviesen—fuesen cortados—los terribles acontecimientos, para ser reanudados cuando se cumpla el período de gracia destinado a todas las naciones.Hermanos; cuidemos del rebaño. No digamos jamás que estamos en la última generación, pues no enseña eso la Escritura. ¡Cualquier generación puede ser la última! Jesús hablaba de su generación: la generación a la que El pertenecía. El no dijo “aquella” sino “esta” generación. Y fue en su generación en la que surgieron ya los tristes acontecimientos de los últimos días.Fue Dios, hermanos quien intervino para detener el curso de los tristes acontecimientos, para facilitarnos un período de gracia, por amor a nosotros.Nuestra fidelidad al Señor no ha de basarse en el temor de lo que haya de suceder, sino en la bendita confianza de que El va a cumplir sus promesas con su pueblo. Nada de lo desagradable de aquellos días va a ser derramado sobre sus fieles hijos puesto que nuestro Señor también ha hecho provisión para nosotros.

Así como al principio de la Gran Tribulación en el año 70 los creyentes fueron puestos a salvo, (“ni un cabello de vuestra cabeza perecerá”), así al reanudarse la parte final, el Señor quitará a sus escogidos de este mundo para ponerlos a salvo para siempre. (Mateo 24:31, 40-41; Marcos 13:27)

“El mismo Señor, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto consolaos los unos a los otros con estas palabras.” (1ª Tesalonicenses 4:16-18)Hermanos; vosotros sabéis muy bien que estas breves consideraciones acerca de la segunda venida del Señor y profecías conexas, no agotan el tema. Pero tampoco ha sido esa mi intención. solo pretendo que las consideraciones apuntadas resulten en un serio toque de atención ante la amarga realidad de que aún hermanos nuestros en la fe sean movidos fácilmente para predicar doctrinas erróneas con afán proselitista.

“No os alarméis” nos dice Jesús; y aprovechemos este paréntesis de gracia para anunciar las Buenas Nuevas a todos los hombres, sin nerviosismos y sin querer adelantar por nuestra cuenta los designios de Dios, manteniendo una actitud expectante pero reposada, llena de confianza en el Señor.

“Esto manda y enseña.”“Ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.”Ten cuidado de la doctrina”. (1ª Timoteo 4:15-16)

Con todo amor, con todo respeto, con toda humildad. Vuestro en Cristo,

F.F.D.

“Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones ; y entonces vendrá el fin”.
(Evangelio de Mateo, cap. 24:14)

 
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