Lenguas y Biblia - Iglesia Eben-Ezer

UNAS PALABRAS DE INTRODUCCIÓN

Es posible que si hubiese conocido el Evangelio en una iglesia pentecostal o carismática, nunca se me hubiera presentado la duda de si las "lenguas", tal como se entiende esto en las iglesias mencionadas, se ajustaba o no a lo que el Nuevo Testamento habla sobre el tema, pues tal vez, llevado de la INERCIA DENOMINACIONAL, siguiera como tantos otros, la norma de “dejarnos llevar" de lo que "nos enseñaron siempre" como SANA DOCTRINA (?)

Y el caso es que todos creen tener la "sana doctrina".

Cierto día, un miembro de determinada iglesia, le decía a otro:

No es por nada, pero nosotros somos los que estamos más en la verdad.

Aquel hermano era sincero al expresarse así. Pero así podía expresarse también un bautista, un pentecostal o un carismático; e incluso un Testigo de Jehová o un Mormón. Creo que la frase, en el fondo, encierra mucho desconocimiento de la Palabra y una buena dosis de fanatismo. En todo caso expresa una realidad: LA CONFORMACIÓN A LA SECTA.

Y es que se desconoce una verdad evangélica fundamental:

El elemento básico, indispensable y suficiente para la comunión entre los hijos de Dios, es EL AMOR. ¡Y nada más!

En la iglesia a la que me honro pertenecer, se ha seguido esta norma y solo se ha obtenido bendición. Ni un solo problema ha surgido por esta causa. Pruébenlo y verán que es hermoso.

Yo conocí el Evangelio en una iglesia “no carismática" (Y entiéndase bien el término, porque aquella iglesia cree también en los dones de Dios impartidos a sus hijos a través del Espíritu Santo), y el asunto de las "lenguas" no lo vi claro durante mucho tiempo, y tengo que decir que para mi siempre resultó inquietante el tener dudas sobre un pasaje de la Escritura, y debo reconocer que las explicaciones que sobre el tema me ofrecían normalmente las iglesias, no solucionaban mis dudas, y en muchos casos solo conseguían embrollarme un poco más.

Durante años, yo había orado al Señor pidiendo luz sobre este asunto que no acababa de entender bien. Notaba que los defensores del uso de las "lenguas", se basaban en las Escrituras para apoyar su pretensión; pero cuando yo me ponía a estudiar esto en la Biblia, la cosa distaba mucho de estar clara.

Cierto día, un hermano carismático me invitó a unas reuniones, en las que, según él, “iban a suceder cosas importantes”. Otro hermano me decía: “Hermano, se que usted es un hombre de Dios; sólo necesita una experiencia carismática”.

Yo asistía a sus reuniones y lo hacía con placer. Me invitaban a orar, a dar un mensaje de la Palabra, cantaba con ellos, batía palmas como ellos hacen al cantar sus coritos alegres, etc., etc.

Por mi parte y por parte de mi iglesia, se invita a sus líderes a orar, hablar, etc., y me consta que lo hacen también con alegría. Entre nosotros existe un profundo respeto por nuestras convicciones.

Toda esta relación de amistad y colaboración con los hermanos carismáticos, me impulsó a poner todavía más atención a este fenómeno de las "lenguas". Este interés se vio favorecido por la hermosa actitud de nuestra iglesia, que no estaba condicionada por ninguna norma adquirida "por el uso", y estaba siempre dispuesta a recibir lo que realmente surgiera de un estudio serio de la Palabra.

He orado mucho al Señor, sobre este asunto a fin de que El me diera luz y me disipara toda duda al respecto. Y hoy, después, de varios años de inquietud en este sentido, puedo decir con la bendita seguridad que da el conocimiento -y desde luego con el mayor respeto y amor hacia el que piensa de otra forma- que esa luz me ha quitado toda duda al respecto.

Dicha revelación la considero un precioso don de Dios, que me ha dado paz y confianza en mi posición como discípulo de Jesús ¡Gloria a Dios!

Desde mi llegada al Evangelio, estuve en contacto con pentecostales, pero eran hermanos que asistían a mi iglesia. Tardé muchos años en asistir a sus reuniones. Cuando asistí por primera vez, había ya leído algunos libros de contenido pentecostal - carismático.

No es mi intención infravalorar la preciosa fe y las costumbres de mis amados hermanos de estas iglesias, a muchos de los cuales amo especialmente. Y si he de ser honesto, debo manifestar que entre mis hermanos carismáticos recibí, junto con mi iglesia, muy gratas bendiciones. Estas iglesias han aportado a mis hermanos en la congregación una influencia favorable.

El Señor contestó mis oraciones en orden a las "lenguas", de una manera maravillosa. La primera vez que oí a un hermano hablar en "lenguas", fue durante unos bautismos al aire libre. El sonido que producía, como el repicar de unas castañuelas, provocaba hilaridad; el pastor le reprendió para que se callara.

La segunda vez fue en una reunión de oración: una hermana con voz dulce, pronunciaba repetidamente un sonido ininteligible. Me gustó aquel sonido pronunciado tan dulcemente. Comenzó en voz alta y repitió el vocablo decayendo en intensidad, pero siempre con extrema dulzura. Me gustó aquello. ¡Era hermoso!

Después de estos dos casos descritos, pude escuchar a muchos otros hermanos, con expresiones extrañas -algunas desde luego con mayor sensación de coherencia- y solo una vez seguida de una interpretación. No tuve la menor duda ya entonces, en rechazar algunas de aquellas manifestaciones como originadas por inspiración divina; pero siempre me quedaba dudas respecto de otras.

Mientras tanto yo seguía orando, y quiero decir que en alguna ocasión me puse muy serio con el Señor, ya que necesitaba de una aclaración definitiva sobre el tema. Consideraba que el Señor no podía dejarme sin respuesta, y le insistí con mucha vehemencia.

Cierto día, estando en compañía de mi nietecito, preocupado vivamente por los asuntos de mi iglesia, surgieron de pronto a mi boca una extraña serie de sonidos articulados. Cuando aquello terminó, solo se me ocurrió decir: ¡Gracias Señor!

Entendí pronto que el Señor había contestado mis oraciones. Aquello supuso para mi el primer rayo de luz sobre un asunto que durante años me había preocupado vivamente. Las experiencias siguieron cada vez con mayor duración, si bien nunca se extendieron mas allá de unos cuantos segundos.

Más tarde pude darme cuenta que aquel fenómeno NADA TENÍA QUE VER con lo que Pablo describe en 1ª Cor. caps. 12 al 14 en relación con las "lenguas". Aquella experiencia suponía para mi un cauce a la descarga emocional. Era un vehículo que el Señor me daba para aliviar tensiones internas, estados de ansiedad, y me acompañó durante muchos años.

Toda manifestación de este fenómeno surge en un estado emotivo especial. El aspirante a "hablar en lenguas" se encuentra en tensión interna, en un deseo vehemente. Le han enseñado que su realización en Cristo no será completa hasta que experimente dicho fenómeno. Se le enseña que no recibirá la plenitud del Espíritu Santo, o que no será bautizado en el Espíritu Santo hasta que experimente esto.

Aquel fenómeno, al sucederme por primera vez, me impresiona. Mi conocimiento bíblico, después de treinta años de estudio y meditación de la Palabra, condiciona la interpretación del mismo, sobre todo al prestar durante mucho tiempo, atención especial a lo que la Escritura dice acerca del tema.

El Señor acababa de darme un nuevo elemento muy valioso para poder esclarecer ese misterio que por tanto tiempo me había preocupado. Pero dicha experiencia, por sí misma no podía ser definitiva. Por encima de cualquier experiencia personal está la Palabra revelada y entre ambas cosas habría de haber armonía; en caso contrario la Palabra de Dios debería prevalecer.

Con esta experiencia me acerqué a la Escritura, y hoy estoy plena mente convencido que el resultado fue absolutamente definitivo; y es por eso que deseo ofrecerlo a la consideración de todos mis hermanos.

Espero de cada hermano, en cada lugar, sea cual sea su posición doctrinal, la tolerancia necesaria hacia, aquellos que de alguna manera entienden la Palabra de Dios de una forma distinta, y reconozcan su derecho a exponer a la consideración de los demás, lo que también ellos creen haber recibido del Señor.

Yo espero de todos los hermanos, sean o no carismáticos, que sabrán situarse a un buen nivel de comprensión cristiana y analicen desapasionadamente los argumentos que expongo a continuación.

El tema de las “lenguas” es en efecto, un tema de fricción entre sectas evangélicas. Mi pretensión aquí estriba en demostrar que las “lenguas” mencionadas en 1ª Cor. caps. 12 al 14, NADA TIENEN QUE VER con fenómenos sobrenaturales, sino que se trata de idiomas de USO NORMAL en los tiempos apostólicos, en los pueblos y naciones de entonces.

Sin duda que a muchos, esta declaración puede causarles cierta sorpresa; pero les ruego que tengan paciencia para seguir los razonamientos -rigurosamente bíblicos- que se exponen. Hágalo con espíritu critico y exigente, pero sincero, y saque las conclusiones al final.

No obstante, si usted hermano, después de leer con atención cuanto expongo, considera tener una explicación mejor, sepa que recibiré con mucho gusto, su respetuoso comentario.

“HABLO MÁS IDIOMAS QUE TODOS VOSOTROS”

Si, así:"Más IDIOMAS que todos vosotros". Eso es lo que dice. Pero... ¿a qué‚ idiomas se refiere?

Quiero dejar claro que Pablo se refería a idiomas humanos, a idiomas del mundo. El dice: “Muchas lenguas (idiomas, sonidos) existen en el mundo y todos ellos tienen su significado”. El hablaba de idiomas del mundo, no de idiomas misteriosos.

La formación cultural de Pablo, su posición social, sus viajes con largas permanencias en los pueblos y ciudades, etc., le facultaban para ser un gran políglota.

Pablo puede hablar en griego en el areópago de Atenas y puede hablar en hebreo en Jerusalén; como ciudadano romano sin duda hablaba latín; por su ambiente en contacto con pueblos de toda índole, es razonable pensar que conocería idiomas o dialectos de uso en las regiones que visitaba y en las que permanecía durante mucho tiempo. Desde luego no tengo la menor duda que Pablo era un gran políglota y que con toda razón podía afirmar que hablaba más idiomas que todos los corintios juntos.

“SI YO HABLASE LENGUAS HUMANAS Y ANGELICAS...” (13. 1)

¿Hablaba Pablo las lenguas de los ángeles? Con toda seguridad respondo: NO.

En 2 Cor.12:1-4, leemos lo siguiente:

"Cierto, no me es conveniente gloriarme; más vendré‚ a las visiones y a las revelaciones del Señor".

"Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo no lo se; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo" .

"y conozco tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo se; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso donde oyó palabras inefables que al hombre no le es dado expresar”.

Observen esa declaración de Pablo en el sentido de que oyó expresiones en el cielo o paraíso, y dichas expresiones LE ESTÁN VEDADAS al hombre; NO LE ES DADO expresarse en ellas, y por lo tanto, Pablo tampoco podía expresarse en ellas.

Pero las lenguas que hablaban los corintios, sí, las podía expresar. Así que NO ERAN lenguas del cielo o lenguas angélicas, que, al menos de momento, le están VEDADAS al hombre.

La expresión de 1 Co.13.1: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas”, es condicional. NO AFIRMA que el hablara esas lenguas, sino que aclara que, aún cuando las hablara, ello no constituiría un indicio fiable para estar en el Señor; y por lo tanto tampoco para la recepción del Espíritu Santo.

Así pues, toda vez que se hace referencia a las lenguas, tanto en Corintios como en los Hechos de los Apóstoles, se trata siempre de lenguas HUMANAS; (idiomas humanos).

Así pues, toda vez que se hace referencia a las lenguas, tanto en Corintios como en los Hechos de los Apóstoles, se trata siempre de lenguas HUMANAS; (idiomas humanos).

LAS LENGUAS EN LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES

La primera vez que tiene lugar la manifestación de las "lenguas" en el día de Pentecostés (Hch.. 2), es la única ocasión en que se facilita una explicación del fenómeno. No podemos buscar explicaciones en otro lugar -hablo de Hechos- porque no se facilitan. En realidad no había ninguna necesidad, una vez explicado la primera vez.

Lo que en Hechos 2 se dice en cuanto a detalles, es lo siguiente:

- Hablaban en lenguas según el Espíritu les daba que hablasen.

- Cada uno les oía hablar SU PROPIA LENGUA (v. 6)

-... en la lengua EN QUE HABÍAN NACIDO, -o lo que es lo mismo -

-... en las lenguas DE SUS PAÍSES DE ORIGEN (v. 8 a 11)

(Esta observación es muy importante y a ella volveremos en más de una ocasión).

En cuanto al fenómeno de las "lenguas" en Samaria, no se nos da ninguna aclaración, ni siquiera se mencionan.

En su momento de mostraré‚ que allí NO TUVIERON LUGAR.

En Cesarea, en casa de Cornelio, se nos dice que.

- El Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.

- Les oían que hablaban en lenguas y magnificaban a Dios.

- Los de la circuncisión (judíos) se quedaron atónitos.

Realmente muy poco para conocer otras características más definidoras .

Pero hay un detalle muy importante:

Cuando Pedro es requerido por los de Jerusalén, les relata la forma en que el fenómeno sucedió, y a fin de que lo entendieran, les facilita una referencia que para los apóstoles resultaba inequívoca. Escuchen:"Cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, COMO SOBRE NOSOTROS AL PRNCIPIO” (11:15)De modo que hasta donde nos es explicado en los Hechos, el fenómeno de las "lenguas" sucedía como en Pentecostés “COMO AL PRINCIPIO" .También este es un interesante detalle que nos conduce a algunas conclusiones:a) Que la manifestación del fenómeno de las "lenguas" consistía en una expresión en los IDIOMAS DE ORIGEN. Eran pues LENGUAS HUMANAS.b) Que los apóstoles NO HABLARON EN LENGUAS mas que el día de Pentecostés. De otra manera no tendrían necesidad de hacerreferencia a una fecha tan lejana.La observación de Pablo en 1 Cor. 14:18 diciendo. "Doy gracias a Dios que hablo lenguas más que todos vosotros" ser considerada más adelante .A continuación vamos a ver muchas otras ocasiones en los Hechos de los Apóstoles, en que hubo convertidos, sin que se haga la menor referencia a las "lenguas".- Convertidos en Jerusalén (2:41 y 47).- Más convertidos en Jerusalén (5:14).- Más convertidos en Jerusalén (6:7)- El eunuco de Candace (8:37-40).- Saulo de Tarso (9:18)

.- Convertidos en Lida y en Sarón (9:32-35)

- Hombres y mujeres griegas en Berea ( 17:12)- Dionisio el Areopagita, Dámaris y otros (17:34)- Convertidos en Corinto ( 18:8)- Convertidos en Efeso ( 19:18)- Convertidos en Roma (28:24)A partir de Jerusalén (Pentecostés), y hasta Samaria (Hechos 8), la predicación del evangelio se desarrollaría solamente entre la población judía. Ahora en Samaria se iba a presentar un nuevo problema. La penetración del Evangelio en Samaria chocaría con una grave dificultad: Los judíos y los samaritanos no se trataban entre sí (Juan 4:9), así que era problemático que los creyentes judíos llegaran allí con el testimonio del Evangelio.

Además había otro problema adicional, no menos grave: religio-samente estaban divididos y se excluían recíprocamente. Cada bando afirmaba que su forma de adorar era la correcta y que su culto se desarrollaba en el verdadero lugar. Era "el otro" el que estaba en el error (Juan 4:20) y cada grupo tenía su templo. Había por tanto entre ellos una gran rivalidad.Para los judíos, además, los samaritanos eran gente no incluida en el Pacto y los consideraban como rechazados por Dios a causa de su mezcla con los gentiles en el pasado (2ª Reyes 17:23-29). .Penetrar allí con la nueva doctrina de Jesús de Nazaret era inoportuno desde todos los puntos de vista. Pero Felipe llegó allí con "señales" (Hechos 8:6-8);señales que fueron eficaces para que el pueblo de Samaria ESCUCHARA ATENTAMENTE y con Espíritu UNÁNIME y hubiese gozo en la ciudad, incluso reconociendo que aquello era "el gran poder de Dios".El resultado fue una serie de conversiones seguidas de bautismos (8: 12)

Pero observen un detalle: la noticia llega a Jerusalén. No se nos dice como reaccionaron los de Jerusalén, pero algo sucedió allí. ¿Qué sería? Pues que habría opiniones para todos los gustos. Unos dirían que por qué los samaritanos no iban a ser evangelizados y otros dirían que no podían serlo por el hecho de no ser judos puros. Y es lógico suponer que esta última opinión tendría bastante fuerza. No sabemos si la cosa alcanzó niveles duros; solo sabemos que cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria haba recibido la Palabra de Dios, enviaron allí a Pedro y a Juan (Hechos 8: 14).

Fíjense: ¡Samaria había recibido la Palabra de Dios! Eso supuso un acontecimiento, que además, se ajustaba al plan profetizado por Jesús: "Jerusalén y Judea; luego Samaria".

Una nueva puerta se abría y el Evangelio se enfrentaba a un nuevo grupo de nuevas características. Pero allí no se hace referencia a ninguna manifestación de las "lenguas". Más adelante veremos por qué.Dios considera necesario preparar a Pedro mediante la visión del lienzo, por la cual el apóstol comprendió que los gentiles ya no podían ser llamados "sucios" o "inmundos" (Hech. 10:15). Pedro aún perplejo es impelido por el Espíritu Santo y va a casa de Cornelio. Cuando llega ya ha comprendido perfectamente la lección del lienzo y lo expresa con estas palabras: " Vosotros sabéis cuan abominable es para un judío, juntarse o acercarse a un extranjero, pero a mi me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo"En Cesarea aún se complica más el asunto para los creyentes de Jerusalén. Los gentiles, los "perros inmundos" como los judíos los llamaban y como el mismo Pedro los consideraba (Hch.10:14 y 11:68), iban a suponer una insólita experiencia evangélica, al tiempo que una violenta reacción, por los creyentes de Jerusalén.

Pero Pedro aún no sabe el por qué‚ de su viaje y le dice a la casa de Cornelio, "vine sin replicar. Así que pregunto : ¿Por qué causa me habéis hecho venir?"

Es después de la explicación de Cornelio cuando Pedro le habla de Jesús. Se ve que hay una buena disposición de corazón en el auditorio y que hay una elección de parte de Dios. Veamos:

“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso”(v. 44)

De pronto, una tremenda sorpresa se llevan los creyentes que habían ido con Pedro, los cuales quedaron atónitos de que también Sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo, porque les oían que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios,. (v. 45 y 46)Sin duda, el rechazo por parte de la iglesia de Jerusalén seria muy fuerte. Observen los siguientes detalles:

.- Los judíos se enteran de que los gentiles HABÍAN RECIBIDO la Palabra de Dios. ¡La noticia corre como la pólvora!. (11 : 1).

Tan pronto como llega Pedro a Jerusalén, rápidamente lo abordan y discuten con él, reprochándole su acción y negando el derecho de los gentiles al reino de Dios (11:2-3 )

- Pedro se ve obligado a dar información de los hechos, refiriéndose finalmente al derramamiento del Espíritu Santo, en una forma que los apóstoles recordaban bien: “COMO SOBRE NOSOTROS AL PRINCIPIO”.(11:4-17

. .Termina con un argumento .demoledor. “Si Dios les concedió el mismo don que a nosotros, ¿quién era yo para estorbar a Dios? A poco que se observe, se descubre que lo que decidió la aceptación de los gentiles por parte de la iglesia de Jerusalén, fue la evidencia de la manifestación del Espíritu Santo mediante el MAGNIFICAR A DIOS en sus LENGUAS DE ORIGEN (nativas).

Con una nueva mención del fenómeno en Efeso (Léase el relato en Hch. 19), termina toda mención de las “lenguas" en los Hechos de los Apóstoles.

LA NATURALEZA DE LAS LENGUAS

La naturaleza de las "lenguas" mencionadas en el Nuevo Testamento -tanto en los Hechos como en Corintios- es siempre la misma:

LENGUAS DE NACIMIENTO, de ORIGEN, de LINAJE, de NACIÓN.

El vocablo griego empleado, "GENOS", aparece en muchos otros lugares del N.T. Véanse algunos ejemplos, donde se traduce de acuerdo al sentido expresado.Mr. 7:26.- La mujer era griega, sirofonisa DE NACIÓN (de nacimiento).

Hech. 4:36 - José‚... levita, NATURAL de Chipre. (origen geo-geográfico ).Hch.18:2.-Aquila, NATURAL del Ponto (origen geográfico)Hch.18:24.-Apolos, NATURAL de Alejandría. (origen geográfico).Hch.7:13.-...y fue sabido de Faraón el LINAJE de José.(origen, raza).Hch.7:19.- ...nuestro LINAJE. (raza).Hch. 13:26.-...el LINAJE de Abraham (raza, pueblo).

2ª Co.11:26.- ...peligros de los de MI NACIÓN.

Gál. l:14.-...de mis iguales en MI NACIÓN.

Fi. 3:5. del LINAJE de Israel. (raza, pueblo).En todas estas citas, el vocablo griego empleado es el mismo que se emplea al hablar de las "lenguas". Además, esta palabra griega pertenece a una familia de palabras, entre las que quiero destacar las siguientes:GENESIS = Generar, nacer, etc.GENNAN = Dar a luzGENNESIS = NacimientoGENOS = Linaje, nación, raza.

Pero alguno dirá: "Esto es demasiado evidente para que haya pasado desapercibido. ¿O será que en el caso de las "lenguas" no se usa ese vocablo griego, o la Escritura no da una explicación clara acerca de la naturaleza de las "lenguas" ?Le aseguro hermano, que si usted no está condicionado por enseñanzas denominacionales, usted podrá ver claro en este asunto. Observe lo que dice la Escritura acerca de las "lenguas" y después juzgue usted mismo si deben quedarle dudas acerca de qué clase de lenguas se trataba.En Hch. 2:6 leemos: "...cada uno les oía hablar SU PROPIA LENGUA”.En Hch. 2:8, leemos: "...les oíamos hablar cada uno en NUESTRA LENGUA en la que HEMOS NACIDO. "Y hace una relación de los pueblos de origen: Partos, medos, elamitas, etc.

En Hch. 2:13 leemos. "...les oímos hablar en NUESTRAS LENGUAS”.

En Cesarea vuelve a mencionarse el fenómeno de las "lenguas" y Pedro afirma con toda claridad que sucedió igual que en Pentecostés, con estas palabras. " Como sobre nosotros al principio" ( 11.15)Bien, esto es muy claro, pero... ¿Cómo es que otros no lo han visto de la misma manera? Mi respuesta es la siguiente:1) El apego denominacional condiciona la interpretación de la Escritura.2) Porque en la porción de 1 Cor. 12 al 14, existen unos cuantos versículos que muchos intérpretes no han logrado armonizar con el resto del pasaje. Pero yo pediría a los hermanos, que sean sinceros y vuelvan a leer el pasaje de 1 Cor. 12 al 14, y verán que hay versículos que no encajan bien, que no se les encuentra una clara explicación que armonice con la interpretación que tantas veces hemos oído; ni con la tesis pentecostal o carismática, ni con el resto de las iglesias. En uno y otro caso, los creyentes han tenido que aceptar las explicaciones denominacionales un poco a la fuerza sin dejarlos satisfechos del todo.

Creo sinceramente que la explicación que se propone aquí es la que mejor armoniza con todo el contenido de la Corintios, con los Hechos de los Apóstoles, con el Nuevo Testamento y con toda la Escritura.

FINALIDAD DE LAS LENGUAS

El don de Dios a los discípulos de Pentecostés, fue un don para expresarse en lenguas extranjeras. No se trataba de lenguas misteriosas o angélicas. Eran simple y llanamente, los idiomas que hablaban los partos, los medos, los e1amitas, los de Mesopotamica Capadocia, Ponto, Asia, Frigia, Pamfilia, de Ejipto, de otras partes de África, romanos, cretenses y árabes (Hch. 2: 9- 11).

Este don maravilloso tenia una finalidad: evangelizar a toda aquella multitud, muchos de los cuales no conocían el idioma de los discípulos. No había otra posibilidad de evangelizarlos y Dios lo sabia y propició aquel portentoso milagro. Pero en el futuro nunca más se iba a dar aquel milagro en la persona de los apóstoles.

Alguien escribió que el día de Pentecostés estaban reunidas 120 personas de las 500 que habían visto a Jesús resucitado. El escritor se pregunta donde estaban las 380 restantes, afirmando a continuación que, al no haber estado en el Aposento Alto en aquel día, necesariamente tuvieron que tener "su propio Pentecostés en otra ocasión.

Sinceramente afirmo que No tuvieron jamás ese otro"Pentecostés posterior, puesto que el don de lenguas en Pentecostés fue una necesidad", NO PARA LOS APÓSTOLES o discípulos (ellos no tenían ninguna necesidad de aquellas lenguas), sino para que los judíos extranjeros y conversos al judaísmo, pudieran despertar a la fe "por el oír". (Compárese Hch.2:11 con Ro.10:17)

Si en la casa de Cornelio, el auditorio estuviera compuesto por judíos, el fenómeno de las lenguas no hubiera tenido lugar (tal sucede en Samaria). Sin embargo en la casa de Cornelio, los reunidos no eran judíos y sus lenguas de ORIGEN no eran el hebreo (o arameo), aún cuando conocerían dicha lengua al estar destinados por Roma en aquella región.

Cuando ellos reciben la palabra, surge en ellos la alabanza al Señor, y naturalmente lo hacen en sus lenguas de ORIGEN, se comprende que a Dios no tenían por que hablarle en una lengua que no era la de ellos. Hablaban en sus lenguas de origen, lo cual suponía para ellos mayor naturalidad, familiaridad e intimidad.

Pero tengan en cuenta que la prueba de la recepción del Espíritu Santo no estaba en cual fuese la naturaleza de las lenguas empleadas, sino en la alabanza que ponía en evidencia la aceptación de la verdad evangélica. El hacerlo en la lengua NATAL daba a aquellas alabanzas un sello de sinceridad y autenticidad, de abstracción e intimidad. Todo ello llevaba a la conclusión de que aquellas conversiones eran sinceras y autenticas.

Imaginen un grupo de personas compuesto de franceses, ingleses, alemanes, etc., y que todos ellos entienden la lengua española. Reunidos todos ellos, les hablamos el Evangelio del Señor, que ellos reciben con gozo y estallan gozosos en alabanzas al Señor. ¿En qué idioma o lengua creen ustedes que se expresarían Pruébenlo y verán, como se repite de nuevo el fenómeno de la casa de Cornelio al expresar los convertidos, sus alabanzas, en sus "LENGUAS DE ORIGEN".

En cuanto a Samaria, afirmo que no hubo manifestación alguna en lenguas, puesto que los samaritanos hablaban el mismo idioma que los judíos. Pero si sabemos por el relato de Hechos cap. 8, que la recepción del Espíritu Santo se puso de manifiesto. Y ya he dicho que el Espíritu Santo se manifiesta, en primer lugar, mediante expresiones de alabanza. Los Samaritanos pues, alababan a Dios y, naturalmente, como en los demás casos, lo hacían en sus lenguas naturales o de origen, que en este caso era la misma lengua de los judíos. Es por eso que en el relato de Samaria, no se menciona la palabra "lenguas".

Pues un idioma, (lengua), que la iglesia no entiende, no puede ser de ninguna utilidad para ella, y Pablo dice que todos los dones que se ejerzan en la iglesia, han de ser útiles a la misma. Por lo tanto, tal idioma o lengua NO SIRVE AL PROPÓSITO para el que fue dada

Los idiomas fueron dados para entenderse, así que todo idioma o lengua que se use en la iglesia ha de ser un idioma comprensible por los hermanos, de lo contrario debe haber alguien que, conociendo tal idioma, pueda traducir para el auditorio, y así, todos sacaran provecho del mensaje o de la oración expresada.

Insisto en que me gusta guardar un profundo respeto a mis hermanos carismáticos, pues sobre todo, son hermanos en Cristo aunque no estemos de acuerdo en todo. Creo que tampoco en mi iglesia estamos acertados en todo; que tendremos seguramente nuestros errores, que habrá cosas que todavía no hemos visto, que estamos llenos de imperfecciones en todo. Pero que al menos, que tenemos una cosa buena: nuestra disposición a aceptar todo aquello que conforme a las Escrituras veamos claro, y también veamos que es de Dios. Creo que esa es la mejor disposición, y creo que esa disposición falta en las iglesias, frecuentemente condicionadas por compromisos denominacionales. Es por eso que cada iglesia que se halle libre de compromisos denominacionales, tendrá una poderosa razón para dar gracias a Dios.

Frente al fenómeno pentecostal-carismático podemos preguntarnos: "El que habla en lenguas en una iglesia pentecostal o carismática, ¿Sirve de edificación a la iglesia?" La respuesta es NO. Y Pablo explica el porque: "Por que nadie le entiende"; y recomienda que ese hermano se calle y hable para si mismo.

De manera que si un don no responde a la utilidad de la congregación, ni siquiera podemos considerarlo como un don de Dios para la iglesia. Y no se trata aquí de que tal hermano quiera o no ponerlo al servicio de la iglesia; los corintios si querían ponerlo, pero ¿Qué sucedía? Que la iglesia no entendía y Pablo les manda callarse.

Al final del capítulo 12 tenemos una relación de dones y un orden de prelación. Naturalmente vemos que las lenguas o idiomas están colocadas al final, lo cual indica que estos dones tienen menos valor que todos los demás. Bien, nada es despreciable, y si un hermano llega a nuestra congregación sin conocer nuestro idioma, no es malo que hable a condición de que haya interprete o traductor para que la congregación se entere y saque provecho del mensaje.

LA IGLESIA DE CORINTO

No es que la iglesia de Corinto escasearan los dones; pero una iglesia puede estar saturada de dones y al mismo tiempo ser un desastre en su funcionamiento. Y así si, estoy seguro, le pasaba a la iglesia de Corinto: Eran un desastre.

Tampoco la abundancia o superabundancia de dones constituye un índice de un buen nivel de conocimiento; pues los corintios tenían muchos dones y sin embargo eran muy ignorantes en cuanto a las cosas del Señor. La iglesia de Corinto era una iglesia llena de ignorancia y llena de desorden. Veamos algunos ejemplos:

* Era una iglesia en la que había fornicación (5:1)

* Algunos de los corintios hacía vida marital con su madrastra (misma cita)

* A pesar de todo esto los corintios se envanecían (5:2)

* Andaban en pleitos entre los creyentes y se llevaban unos a otros a los tribunales públicos. (6:6)

* El mismo apóstol Pablo los califica de "carnales"(3:1 y 3)

* Carecían de desarrollo espiritual (3:1)

* Eran incapaces de comprender la doctrina sólida (solo podían tomar "leche") (3:2).

* Entre ellos había celos, contiendas y disensiones (3:3).

* Estaban divididos diciendo que unos eran de Pablo, otros de Apolos y otros de Cefas (1:12 y 11:18).

* En la cena del Señor, algunos estaban borrachos (11:21)

* Habían convertido la cena del Señor en ocasión para la glotonería (11:20-22)

* Algunos, bajo el pretexto de la inspiración del Espíritu Santo, insultaban al Señor llamándolo "anatema" (12:3).

No; la iglesia de Corinto no era un modelo en nada; ni en la comunión ni en la conducta ni el conocimiento.Y es después de todas estas cosas que Pablo les hecha en cara: : "No quiero que ignoréis -luego ignoraban- acerca de los espirituales". Y se refiere, sin duda a los dones, pero no a toda clase de dones, sino solo a los "espirituales (griego = PNEUMATICOS)", es decir: a los dones que tienen que ver con el ministerio de la Palabra en todas sus formas: LOS DONES ORALES.

LOS DONES "PNEUMATICOS"

1ª CORINTIOS, 12:1 "No quiero que ignoréis acerca de los espirituales".

La palabra "espirituales" corresponde a la traducción de un vocablo griego que significa tanto "espirituales" como "pneumático" (relativo al "aire", "viento", etc.) Un ejemplo muy claro lo tenemos en las palabras de Jesús a Nicodemo, en el cap. 3 del Evangelio según San Juan; Jesús se expresa así:

"EL VIENTO sopla de donde quiere y oyes su sonido, más no sabes de donde viene ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del ESPÍRITU" (Juan 3:8)Si observa la nota que tienen ustedes. en este pasaje en sus Biblias (Reina Varela 60), verán que tanto la palabra "viento" como la palabra "espíritu" son traducidas de la misma griega PNEUMA-TOS. Es decir: la palabra griega "Pneuma" se traduce indistintamente por ESPÍRITU o por VIENTO. Otras acepciones pueden ser las siguientes: SOPLO, ALIENTO, RESPIRACIÓN, EXHALACIÓN, Etc.Es lógico que estas consideraciones haya de tenerlas en cuenta al acercarnos a 1ª Corintios 12:1 y siguientes.

El apóstol no está pensando, al escribir este versículo, en unos dones que sean espirituales (en el sentido actual del término) y en otros que no lo sean. Lo que Pablo quiere es que los corintios no sean ignorantes (¡lo eran en tantas cosas!) en cuanto a los dones PNEUMATICOS; es decir: Los dones que tenían que ver con el ministerio de la Palabra, que por lo que se ve, estaban muy desordenados. Observen que toda la atención de Pablo gira siempre alrededor de estos dones. Toda otra disquisición del apóstol en los capítulos 12, 13, y 14 gira siempre en torno a ellos. La atención de Pablo está puesta aquí, en el ministerio de la Palabra en la congregación; y a todos aquellos dones que tienen que ver con este ministerio, Pablo los califica de PNEUMATICOS.

Es lo mismo que en Romanos 1:11, donde el apóstol dice: "Deseo veros para comunicaros algún don espiritual (Pneumático), a fin de que seáis confirmados". Y es claro que lo que Pablo les desea llevar era la enseñanza de la Palabra de Dios.Después de la advertencia inicial a los corintios, parece que Pablo prefiere hacer una extensa disquisición general acerca de los dones para situar cada cosa en su sitio. Dicha disquisición abarca los cap. 12 y 13, pero siempre como veremos, con la mente puesta en los dones relativos al ministerio de la palabra: LOS DONES ORALES.

Al terminar la larga argumentación del capítulo 12, Pablo retorna a la idea del PNEUMA, y añade:

"Si yo hablase lenguas humanas y angelicales..." (13:1)y establece un condicionamiento al que el ejercicio de los dones debe estar sujeto: EL AMOR.Terminando el capítulo 13, de nuevo retorna a los dones ORALES y comienza estableciendo una preferencia. Dice así:"Procurad los pneumáticos, pero sobre todo que profeticéis." (14:1) (La palabra "dones" no figura en el texto griego).

Es decir: Los dones más importantes en la iglesia son los que tienen que ver con el ministerio de la Palabra, y entre todos ellos, la PROFECÍA. es decir: el ministerio de la Palabra en todas sus manifestaciones.

1ª CORINTIOS, 12:2-6

"Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba, llevándoos como se os llevaba, a los ídolos mudos".

"Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo".

"Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo".

Después de la afirmación inicial del versículo 1, el apóstol nos introduce a una argumentación que parece que no guarda una clara relación con lo que va a seguir:

"Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba, llevándoos, como se os llevaba, A los ídolos mudos".

Y parece que al finalizar estas palabras, a Pablo le queda por decir algo así:

"¡Cuidado! No seáis ahora extraviados en medio de ese desorden que tenéis en el ejercicio de los dones PNEUMATICOS, mediante los falsos profetas que no se sujetan a los profetas". (14:32)

Y Pablo adelanta ya una afirmación valiente en relación con algo extraño que estaba sucediendo allí; tal vez un espíritu judaizante que menospreciaba a Cristo, había penetrado en la congregación. Dice Pablo:

"Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo".

¿Qué sucedía en la iglesia de Corinto que justificase esta extraña declaración de Pablo? Desde luego es claro que había hermanos allí que, bajo el pretexto de hablar "en el Espíritu Santo", menospreciaban a Cristo, llegando a calificarlo de anatema, o dicho en otras palabras: de "maldito".

Existe una aparente falta de conexión entre lo que dice el versículo primero ("No quiero que ignoréis acerca de los dones espirituales"), con lo que dice a continuación: "Erais llevados... a los ídolos mudos".

El apóstol les está indicando que había habido personas que desconociendo la verdad del Señor, les había conducido en el pasado a la idolatría; pero que ahora estaban situados en otra dimensión, en una nueva comprensión de la verdad, y por tanto, para ellos, era ahora diferente, porque si bien antes eran llevados por los hombres (o por el espíritu diabólico) a los ídolos mudos, sino a todo lo contrario: A LOS DONES PNEUMATICOS = A los dones orales.

Observen la oposición de estos versículos:

"Antes erais llevados a los ídolos MUDOS".

"Ahora quiero informaros sobre los dones ORALES".

Y es que el sentido en que Pablo está hablando, la palabra PNEUMATICO es contraria (opuesta) a la palabra MUDO.

Ahora los corintios eran introducidos al ejercicio del "pneuma", de la palabra, de los dones orales.

Pero... ¡Cuidado!, señala el apóstol; no sea que un uso desfrenado y no controlado por el Espíritu del Señor, os lleve a manifestaciones "pneumáticas" tan absurdas como llamar a Jesús "anatema".

Para el apóstol, tal posibilidad es una incongruencia insostenible: nadie puede llamar a Jesús "maldito" y al mismo tiempo pretender hablar por el Espíritu Santo. Tampoco nadie puede reconocer a Jesús como Señor, ni expresarlo sinceramente, a menos que sea por el Espíritu Santo.

Es fácil que en aquella iglesia hubiera personas que estaban utilizando los dones (?) pneumáticos para menospreciar a Cristo. Sin duda afirmaban que Jesús nada tenia que ver con el verdadero evangelio; es decir: menospreciaban a Cristo al tiempo que reclamaban para su actuación, la inspiración divina. Pablo dice que eso es imposible. Así era la iglesia de Corinto. Había de todo, pero me temo que nada estaba funcionando bien. Había que poner mucho orden allí, y Pablo de instrucciones sobre las cosas más graves, aunque piensa visitarles y poner también en orden todo lo demás. (11:34)

A continuación Pablo hace una referencia al origen, a la fuente de todos los dones, añadiendo que hay un "mismo Espíritu", que hay un "mismo Señor", que hay un "mismo Dios". Es decir, que todos los dones tienen la misma fuente y que todos los servicios para la iglesia tienen la misma fuente. Y sabemos que la misma fuente no puede echar agua dulce y amarga al mismo tiempo.

Bajo el pretexto de la diversidad de dones, no puede justificarse el desvío de la Verdad, puesto que el que inspira cada don es el mismo espíritu que dirige todo ministerio es el mismo Señor y el que obra toda operación es el mismo Dios. Si Dios es el mismo, si el Señor es el mismo, si el Espíritu es el mismo, la manifestación práctica de los dones no puede ser contradictoria. Pero precisamente esto último era lo que estaba sucediendo allí.

Observen que Pablo es muy insistente en indicar que EN TODO CASO es "el mismo Espíritu" (v.8 y 9), y finaliza machaconamente con la afirmación que ya dijo en una y otra forma, nada menos que siete veces en los versículos anteriores y que aún insistirá en ellos (v.13).

Esto demuestra, sin la menor duda, que en la iglesia de Corinto había contradicciones evidentes en el ejercicio de los dones. Es decir, todos pretendían la inspiración divina sobre el ejercicio de sus dones.

En aquella parábola se nos dice que uno recibió cinco talentos, otro recibió tres y otro recibió uno. El que recibió solo uno, no quiso "utilizarlo para el bien de la comunidad", no quiso compartirlo, por lo cual recibió un duro reproche.

Creo que los creyentes, muchas veces menospreciamos estas enseñanzas del Señor, y la advertencia es que de cualquier negligencia en este sentido, habremos de dar cuenta al Dador de los dones.

Paquita es una joven de nuestra iglesia que posee una voz bonita para cantar. Si Paquita se negara a hacerlo, estaría escondiendo su talento y no debería esperar la aprobación de su Señor en aquel día. Otro tanto se podría decir de aquel que tiene el karisma de visitar enfermos, de ayudar a necesitados, de ministrar la palabra, etc, etc. Todos han de poner sus facultades al servicio de la comunidad. El Señor aprueba esta disposición en sus hijos.

Insisto en que los dones que se nos dan, son para compartirlos, para que los demás obtengan de ellos provecho. Todo don que no sirve de provecho a la comunidad, y recibirá las animosas palabras que Jesús menciona en la parábola de los talentos: "Ven, buen siervo y fiel".

Y no importa que esa disposición hacia los demás haya o no llevado mucho fruto. Observen que en la parábola de los talentos, las mismas frases de aprobación son para el obtuvo un resultado de uno, como el que obtuvo un resultado de cinco. Pero las palabras de reproche son solo para el que no quiso "negociar"; es decir, no quiso hacer partícipes a los demás de los dones recibidos.

"MI ESPÍRITU ORA PERO MI ENTENDIMIENTO QUEDA SIN FRUTO"

(1ª Corintios 14:14)

Estas palabras son entendidas por muchos hermanos, en muchas iglesias, en el sentido de que Pablo se está refiriendo a que, al hablar en lengua desconocida, él NO SABE lo que dice; puesto que -argumenta- "su entendimiento queda sin fruto".

Esta interpretación es del todo errónea. Veamos: "Si yo oro en un idioma desconocido por la congregación, mi espíritu ora porque yo entiendo lo que digo; pero el hecho de que yo entienda, no es suficiente para que lleve fruto en la congregación, puesto que la congregación no lo entiende".

Eso y no otra cosa es lo que el apóstol quiere decir. Por eso añade a continuación: "Oraré con el espíritu (es decir, "oraré entendiéndolo yo"), pero oraré también en el entendimiento (es decir: "de forma que sea entendido por los demás"). Así pues, "lo entenderé yo y han de entenderlo también aquellos que me escuchan. Cantaré entendiéndolo yo y han de entenderlo también de forma que lo entienda la congregación. Porque si bendices solo entendiéndolo tu (y estamos en el versículo 16), ¿Cómo dirán los otros, amen a tu acción de gracias? Pues no saben lo que dices.

Pero... ¿lo sabría Pablo?

El dice: "...porque tu a la verdad, bien das gracias (porque tu entiendes lo que dices), pero el otro no es edificado."

Para que alguien sea edificado es absolutamente necesario que se entienda lo que se oye; pues la única posibilidad de ser edificado, es mediante la Palabra comprendida.

El apóstol había dicho que "el que habla en lenguas extrañas, a si mismo se edifica". Y eso solo tiene aplicación cuando el que habla, ENTIENDE lo que dice. Es por eso que puede ser edificado; porque nadie puede ser edificado mediante un mensaje que no entiende (perdonen que sea tan reiterativo).

Ahora bien, el que profetiza, al hablar en una lengua comprensible para la congregación, EDIFICA A LA CONGREGACIÓN, de la misma manera, el que habla en lenguas, al hablar en un idioma que el SI ENTIENDE, resulta edificado. Por eso el apóstol dice también: "Si voy a vosotros hablando en lengua ¿qué os aprovechará...?” Es decir: Sino os hablare en un idioma que vosotros no entendéis de nada os sirve.

COMO LAS LENGUAS SON UNA SEÑAL

Tendríamos que preguntarnos: ¿En qué manera la "lenguas" son una señal? Porque es evidente que Pablo lo afirma en 1ª Corintios 14:22. Observen que dice Pablo allí:

"Las Lenguas son por señal, no a los creyentes; sino a los incrédulos."(Gr.= No creyentes = infieles = gentiles)En la versión de Reina Varela de 1.909, leemos: "no a los fieles, sino a los infieles".Ahora recuerden que SIEMPRE que en los Hechos de los Apóstoles se da la expresión en "lenguas", estas son efectivamente como "señal" para inconversos, cuyas lenguas de origen eran GENTILES. Eran personas que hablaban otros idiomas. Distintos al hebreo.

Cuando en el día de Pentecostés los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo, hubo una señal: Un estruendo que se sintió en las calles de Jerusalén. Y la multitud, ante esta "señal", se reúne alrededor de donde estaban los apóstoles, y de nuevo los visitantes de Jerusalén perciben otra señal (La verdadera señal, podríamos decir): "Les oyen hablar cada uno en su PROPIA LENGUA DE NACIMIENTO"; y otra vez se produce el efecto necesario: La multitud se interesa ante la señal de un milagro insólito y se apiñan para escuchar, rodeando a los apóstoles.

El hecho de que los apóstoles se expresaran en lenguas extranjeras con el mensaje del Evangelio resultaba insultante para un judío. Ello provocó la expresión: "¡Están borrachos!"Es en casa de Cornelio donde más claro se ve como se cumple lo que Pablo nos dice en 1ª Corintios 14:22 Pedro expone el mensaje de salvación a los gentiles reunidos, los cuales RECIBEN la Palabra. Y hasta ahí nadie se escandaliza, pero cuando los acompañantes de Pedro ven que los gentiles alaban (magnifican) a Dios en su idioma natal (gentil), se asombran. Aquello no lo esperaban. Alabar a Dios de Israel en lenguas extranjeras era algo insólito, blasfemo: ¡Se quedaron atónitos; pasmados! Pero para Pedro, que ya había recibido una buena lección de parte del Señor mediante la visión del lienzo (léase el relato en Hechos 10), argumenta en defensa de ellos: "¿Puede alguno detener el agua para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?" (10:47).¿Qué fue lo que a Pedro le dio la evidencia de ese derramamiento del Espíritu -o lo que es lo mismo- de la aceptación por parte del Señor, de aquellos gentiles? La evidencia fue esta: "Porque les oían que hablaban en IDIOMAS Y MAGNIFICABAN a Dios. Y está claro que magnificaban a Dios en esos idiomas: ¡EN SUS IDIOMAS!

Eso era insólito para un judío: Que Dios aceptara las alabanzas expresadas en los idiomas de los "infieles", de los "perros gentiles". Así se cumplía la profecía de Isaías 28:11:

"Porque en lenguas de tartamudos, y en extrañas lenguas hablará a este pueblo..."

(Este versículo, en otras versiones se lee así:

"Con balbuceantes de labios y con lengua extranjera hablará a este pueblo" (Nacar Colunga)

"Con labios vulgares y con otras lenguas hablará al pueblo este" (Versión griega de los setenta)

"Con palabras extranjeras y con lengua extranjera hablará a este pueblo"(Jerusalén)Que en efecto se trata aquí de lenguas extranjeras, se pone en evidencia comparando dicho versículo con Isaías 33:19. No quedará la menor duda al respecto).Pero esa realidad traería otras consecuencias que iban a ser muy graves. Ello supondría que los gentiles no tendrían ya que hacerse judíos para ser admitidos al Pacto, y por tanto no sería necesario circuncidarlos ni obligarlos a que se metieran en la ley.

Era por eso que la cosa revestía tal trascendencia., que cuando los otros apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, oyeron que también los gentiles habían recibido la Palabra de Dios, disputaban con Pedro los que eran de la circuncisión, diciendo:

"¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos y has comido con ellos?"

Pedro se defiende de la acusadora pregunta y al final de su argumento aclara:

"Cayó sobre ellos el Espíritu Santo como sobre nosotros AL PRINCIPIO".

Pero ¿Qué aclara Pedro con eso?.

Sencillamente, que así como en Pentecostés el Espíritu les hizo expresar el Evangelio en lenguas gentiles, también ahora los de la casa de Cornelio expresaban sus alabanzas a Dios en las lenguas de los gentiles. Y eso era lo insólito y lo maravilloso: que al demostrar Dios que las lenguas de los gentiles (perros inmundos) quedaban a la misma altura que la lengua de los hebreos para alabar a Dios, también los mismos gentiles quedaban asimismo dignificados ente Dios.

¡INSÓLITO! Demasiado insólito para un judío religioso.

F.F.D.